5 de Octubre 2005

La coartada bioquímica.

Hoy conducía de vuelta del trabajo y el boletín de noticias de la radio cerraba con una noticia sobre la menopausia. En realidad, debo confesar que no me enteré exactamente de qué informaban, porque en algún momento decían algo así como que “un síntoma de climaterio a partir de los cuarenta años es la irritabilidad..” y no me enteré porque interrumpió mi propia voz dentro del coche a la noticia diciendo :”Bueno… ya estamos…”
Luego, me reuní con él para almorzar en el mesón que hay en mi calle, Ya sentados en la mesa, me comenta que ha escuchado una noticia sobre la menopausia mientras venía en el coche, lo que me hizo deducir que habíamos escuchado la misma emisora.
“¿Qué decía exactamente la noticia?”, le pregunté.
“Pues la verdad, no lo tengo claro…” contestó confirmando que si hay algo que mis colegas no se toman en serio son las noticias de salud, que casi siempre usan para rellenar minutos cuando son intrascedentes; y cuando son trascendentes, que Dios nos libre del alarmismo.
“Pero decía que uno de los síntomas con los que se anunciaban los cambios en el organismo de la mujer antes de la menopausia es la irritabilidad…” prosigue.
“bueno…ya estamos…” Canturreo yo.
Pero eso no tiene sentido, pienso para mis adentros. ¿Cómo vamos a distinguir entre la irritabilidad del síndrome premenstrual de nuestras reglas postreras y la irritabilidad anunciadora del ocaso de nuestra feminidad? ¿Es que acaso algún investigador nos ha otorgado un in pas entre irritabilidad e irritabilidad? Porque esa sí que sería una gran noticia de portada: “En una universidad de Nueva Zelanda se ha descubierto que existe un periodo de unos dos o tres años en que las mujeres no tienen motivos fisiológicos para irritarse” Y en el subtitular: “Durante ese espacio de tiempo, si una mujer se irrita, se puede asegurar que sus razones tendrá”
“Pues sí, parece ser que fértiles o no, nos toca ser irritables” le resumo mis pensamientos.”
“Tiene que ser horrible. Hay que ver lo que influye el organismo en el humor. ¿Verdad?”
“Pues sí. Tu conocerás a algún enfermo de estómago, ¿no?”…

Del estómago, de hígado, de la vesícula…
Los antiguos griegos reconocían cuatro tipos de humores o secreciones: la sangre, la bilis amarilla, la bilis negra o atrábilis y la flema, que producían cuatro tipos de personalidades según el humor: los sanguíneos, los coléricos, los melancólicos y los flemáticos.
La medicina moderna no ha desmentido exactamente a los griegos, sino que ha ajustado y ampliado la teoría. A los bueno y malos “humores”, se le añaden los neurotransmisores y las hormonas.
La realidad hace lo que puede entre tanta sustancia.

“Es verdad. En realidad ese tema es insoportable. Me gustaría que os pudierais poner en el lugar de nosotras por un momento” prosigo la conversación.
“Claro, es que no tiene que ser fácil de controlar esos estados de ánimos. Yo me lo imagino…” Contesta cargado de buena voluntad.
“No, lo insoportable y lo incontrolable es que cuando la vida te cansa igual que a un hombre, cuando tienes que alzar la voz para que no te coman el terreno, cuando, lo mismo que a vosotros las cosas o las personas nos descontentan, cuando tu entusiasmo pierde fuerza, cuando te provoca la estupidez o las malas artes, cuando reclamas lo que es tuyo y te escatiman, cuando experimentas que todos los días no son iguales y hay algunos que incluso son peores,( lo mismo, lo mismito que vosotros), haya siempre a mano algún “ilustrado” aludiendo al estado de tus estrógenos”. Contesté.
Se quedó pensando unos segundos y respondío: “Sí… Tiene que ser duro”

Escrito por La caminante a las 5 de Octubre 2005 a las 01:05 AM | TrackBack
Comentarios

No sé...por el tono de este post te veo un poco IRRITADA con el tema en cuestión..XD

Escrito por j-vol a las 5 de Octubre 2005 a las 02:43 AM

Cuando yo era pequeño y te ponías malo, pues te habías puesto malo. Ahora te encuentras un poco mal, lo dices y ya te suelta el sabidillo de turno que "Por lo visto es que hay un virus que..."

Sí, de toda la vida una gripe era obra y gracia de "un virus que..." Gracias por la información.

El caso es que es cierto que se empeñan en buscarle explicación científica a todo. Qué fácil es etiquetar las cosas ajenas, señor...

Me alegro de verte de vuelta.

Escrito por Wally Week a las 5 de Octubre 2005 a las 11:13 AM

Bueno yo estudio Farmacia y a mi las noticias de Salud me hacen bastante tilín, qué le vamos a hacer... pero siempre es una buena excusa echarle la culpa a las hormonas en vez de reconocer que esta mañana me levanté insoportable. Aunque sea de frikis sabelotodos.

Escrito por Cris a las 6 de Octubre 2005 a las 01:07 PM

No estoy de acuerdo con esta noticia,claro que cada cuerpo es un mundo...
Lo de la irritabilidad premestrual sí ahí si lo estoy, pero nunca he tenido mejor humor que desde que me provocaron una menopausia y ahora que ya por mi edad debo de tenerla tampoco me irrito, al menos más de lo estrictamente necesario.

Un abrazo

Escrito por Trini a las 6 de Octubre 2005 a las 01:20 PM

Tienes más razón que una santa, caminante. Y nosotros haciendo el gilipollas y diciéndote lo duro que debe ser ...
Un besazo animoso ... pa lo que haga falta ;-).

Escrito por dockof a las 6 de Octubre 2005 a las 01:54 PM

...los estudios sesudos es lo que tienen :) muy buen post :)

Escrito por mOe:) a las 8 de Octubre 2005 a las 10:04 PM

Vaya por Dios. Toda la vida cada vez que estoy irritable, hipersensible, malhumorada o llorona he tenido que oir el comentario de ¿Tienes la regla?. Ahora resulta que tendré que oir algo parecido durante mi menopausia. Si es que no se libra una de los tópicos de esta culturilla occidental en masculino en toda la vida. Paciencia.

Escrito por Silviqui a las 11 de Octubre 2005 a las 05:02 PM
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