16 de Junio 2006

Ahora

Son las tres y veinte de la tarde. Tengo hambre. Llamo al timbre. Detrás de la puerta oigo la voz de mi madre que le dice a mi hija que me abra. Hasta el descasillo alcanza un olor apetitoso. Me apetece estar aquí. Me apetece entrar y besarlas, comer eso que huele tan bién. Oigo los pasos de mi hija hasta la puerta. Ahora es el mejor momento. No cabe nada más, ni bonito ni feo. Este ahora es así de simple y así de bueno. Me gusta.

Escrito por La caminante a las 16 de Junio 2006 a las 12:21 AM | TrackBack
Comentarios

Tu hija detrás de la puerta.. ¡qué bonito suena eso!.
Tiene que ser muy bonita esa sensación.
La sensación que se siente al escuchar que tu hija te espera al otro lado de la puerta. Que cosa tan dulce.
El olor a hogar, a comida casera.La voz de una madre.Los pasos que se escuchan tras la puerta.....
Me gustan estas cosas...
Que le voy a hacer..soy así.

Mil besos.

Escrito por eigual a las 16 de Junio 2006 a las 02:44 AM

Un AhOrA estupendo, francamente...y es tOdO el saber apreciarlo :)

Escrito por mOe:) a las 16 de Junio 2006 a las 02:13 PM

Hay momentos y situaciones que son aparentemente simples, en sí, pero que si se tiene la sensibilidad para atraparlas se convierten en destellos de eternidad. Un besote.

Escrito por elbucaro a las 17 de Junio 2006 a las 01:02 PM

Que bonito me pareció el comentario de elbucaro..."hay momentos y situaciones que son aparentemente simples en si, pero que si se tiene la sensilibidad para atraparlas se convierten en destellos de eternidad".
Esas cosas que parecen tan pequeñas y a las que mucha gente no les da la más mínima importancia..son las que realmente valen la pena...cuando te preguntas el motivo de tu existencia amigo....ese es uno de ellos.

Escrito por aguacada a las 25 de Junio 2006 a las 01:09 PM

La sencillez de los actos nos hacen seres sublimes porque en la belleza de lo cotidiano...de lo que pasa por nuestro lado como un simple soplo de aire, radica nuestra historia del día a día; es lo que nos envuelve: la limpia claridad de tus deseos, la profunda mirada de tus ojos, el corazón palpitante de gozo y las blancas caricias que tus manos cumplieron..todos esos actos, tienen, en lo cotidiano, su razón de ser...y así, el tiempo no parecerá vacío si lo llenamos con esas hermosas sensaciones que nos rodean a cualquier hora y en cualquier momento. Miremonos dentro pero tambien miremos a nuestro alrededor. Un beso y gracias por tan bello comentario.

Escrito por Pelinor a las 25 de Junio 2006 a las 07:41 PM
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