28 de Enero 2005

El gameto prodigioso

"Sonia, tu estás preñá". Le dije a mi compañera de trabajo el pasado viernes, de forma repentina, cuando ya casi se estaba acabando la jornada. Se lo dije porque aquella mañana hubo algo en ella que me captó la atención. Le miré los ojos y súbitamente sentí esa certeza. Ella se sorprendió de forma risueña por mi afirmación porque según me explicó esperaba la regla desde dos día antes. Dos días de retraso, cualquier mujer adulta lo sabe, es una insignificancia. Ella lleva casada un año, en el que se ha entrenado para no magnificar dos días arriba o abajo de una fecha en una calendario. "Ojalá", me dijo Sonia, "pero no es la primera vez que me podría hacer ilusiones".
Es la única vez en mi vida que he tenido un "pálpito" sobre un embarazo.
Cierto es, que no sé por qué ni desde cuando, si veo un animal a simple vista, tengo instantaneamente idea de su sexo y edad. Yo nunca sabía que lo sabía. Simplemente a veces lo decía, hasta que un día en un bar, le dije a alguien que me acababan de presentar y que iba con un perro: "Tu perra está malita, ¿verdad?, tiene enfermos los riñones, pero es que ya es muy mayor.." Y el me preguntó: ¿Cómo lo sabes?. Y es que no sé por qué lo sabía, poque la postura en la que veía al animal, echado en el suelo, ocultaba la parte de su anatomía que podría expresar su sexo, su edad, y por supuesto, el estado de sus riñones. He estado más acostumbrada a presentir tormentas, cambios de temperaturas y movimientos sísmicos, pero eso lo compartía con mi padre. Un día antes de una cambio de tipo climático, mi padre y yo nos arrastrábamos por los sofás con la cabeza aturdida. Una noche me desperté muy inquieta, con mal cuerpo y ví la luz de la cocina encendida. Allí estaba mi padre tomando bicarbonato porque decía que se había despertado con malestar. Justo cuando me lo estaba explicando, el suelo tembló.
Esta noche ha sonado mi teléfono, seis días después de mi pronóstico, y en la pantallita ponía: "Sonia". Lo descolgué y dije "Si, ¿verdad?, y ella respondió: "Si, bruja".
Me he reído con ella de corazón, porque sé lo que es recibir esa noticia en el momento adecuado, afortunadamente así fué para mi hace diez años. No he vivido nada comparable a saber que vas a tener un hijo, ni tampoco a tenerlo. Le dije a mi compañera que no se pierda ni un momento de sus cambios, de sus sensaciones. Para mí, suponen los recuerdos más divertidos y apasionantes de mi vida. Le conté que yo nunca lo viví como una enfermedad, que el único que vomitó durante el embarazo fue el padre porque se emborrachó cuando lo supo. Que a partir de ahora todo gira y toma otra perspectiva, pero en absoluto más grave ni más oscura, sino todo lo contrario. Que ahora iba a enterarse de lo que es reirse hasta que te duela el esternón, de lo relativas y zalameras que son las horas al lado de un niño, de lo que es aterrizar en plancha en el lado más cotidiano de la vida, de lo que es que tus ideas se aclaren hasta deslumbrarte, de lo asombroso que es sentirte parte de un plan que tiene sentido, y saber, de verdad, lo que significan algunas palabras como "valiente"..
Cuando he colgado, no he tenido más remedio que sentirme agradecida a ese minúsculo embrión que intuí hace una semana, porque justo cuando hacía tiempo que no desfallecía y empezaba a hacerlo de forma absurda por lo que no debía, él me ha devuelto la atención y la intención hacia todo lo que he aprendido. Ojalá, dentro de algunos años, le vea ya crecido y contento y pueda decirle con el pensamiento: "Oye, chaval, que yo te vi primero.."

Escrito por La caminante a las 28 de Enero 2005 a las 12:45 AM | TrackBack
Comentarios

Que eras bruja era algo que ya sabiamos, que eres una madre increible lo he visto dia a dia, y que tu forma de tratar al mundo y a la gente que aprecias, con estas palabras, esta forma de ser, es genial y que siempre me sentire afortunado de conocerte.

Besos :)

Escrito por mICrO a las 28 de Enero 2005 a las 05:26 PM

A mi me sucedió algo parecido con una compañera de trabajo, estabamos en nuestra oficina, derrepente la vi sentada estaba ocupada escribiendo unos papeles, no había nada fuera de lo normal en ella, la misma ropa, el mismo peinado, pero algo me hizo sentir que estaba embarazada con solo verla y se lo pregunté, ella se sorprendió porque un día antes le acababan de confirmar la noticia y no se lo habia dicho a nadie del trabajo, me dió mucho gusto y a ella le costó un poco de trabajo creerme que solo lo había intuido, me pidió que no se lo dijera a nadie. Como ella ya lo sabía, no sé si se debió a alguna mínima expresión de su rostro que denotara la felicidad que sentía al saberse embarazada y que pude captar o que fue lo que pasó.

Escrito por Galleta a las 4 de Febrero 2005 a las 12:16 AM
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