Tenía que sacar dinero y el cajero más cercano a mi casa es el del Banco Zaragozano. Mi hija me sigue hacia esa boca prodigiosa mientra me cuenta cosas de su profesor de plástica. Justo cuando meto la tarjeta y la máquina me pregunta si es una cuenta a débito o a crédito, empieza a sonar un violín. El cajero me pregunta si estoy de acuerdo con que me cobre 50 céntimos por el servicio, y yo giro la cabeza a una lado y a otro buscando de dónde precede ese delicioso violín. Mientras, le digo al cajero que me cobre los céntimos y me de la pasta ya de una vez. Le pregunto a María "¿De dónde viene esa música? y ella me señala un kiosko de la ONCE, que había justo detrás nuestra en la acera. El cajero me pregunta ahora que si quiero recibo de la transacción y yo me pregunto si para disponer del dinero que te has ganado con el sudor de tu frente es necesario tanto diálogo. Cuando por fin rozo con las yemas de mis dedos eso billetes tersos que el cajero me ofrece con tanta renuencia, sigo escuchando una exquisita melodía que ahora tenía voz. Me quedo allí plantada en la acera, abrazada y retenida por una música dulce y leve. Le digo a mi niña que me gustaría saber qué es lo que estoy escuchando Mi hija me propone si quiero que le pregunte "al ciego" (mi hija no es politicamente correcta ni creo que lo vaya a ser nunca), cuál es esa canción y antes de que le diga nada se planta en el kiosko diciendo: "Por favor señor , ¿Esa música como se llama?.
El invidente dice que es Polo Montañez. Yo, que no he escuchado bien, le replico desde detrás de mi hija por la ventanilla "¿Pablo Milanés ha dicho usted?"
El caballero invidente me dice que no , que es Polo Montañez. Le pregunto como se llama esa canción y me dice que no lo sabe porque es una cinta que le ha grabado un amigo. Pero yo me he quedado con una frase de la letra y ya sé como encotrarla. Cuando subimos a casa, antes de abrir el Kazaa, busco en el Google "con los dedos de sus manos, se abre surcos en el pelo" y luego añado "Polo Montañez". Y allí estaba: "Si fuera mía" . Al rato, aquel violín delicioso sonaba en mi cuarto.
Y así fue como una canción me asaltó en la esquina de un cajero.
Es estupendo descubrir algo nuevo que te hace vibrar, verdad?
Cuando descubro algun artista que no conocía o algun disco especialmente bueno, me pongo contento como si hubiese descubierto la penicilina....
Parece una tontería, pero me encanta!
Lo de tu hija no me parece mal. Ciego, invidente, no es lo mismo?????
Dejala que sea sincera, que ya aprenderá a ser mas "politicamente correcta"....
Por cierto, es la primera vez que te leo y me ha gustado mucho, gracias!
Escrito por goldhands a las 21 de Mayo 2005 a las 09:37 AMLa escena fracturada deliciosamente. Qué post tan grato.
regreso . Un cálido saludo.
Me encanta que estés tan atenta a tu presente. No dejas que se escape, lo retienes en tus entrañas y luego lo muestras al aire del cielo para que vuele.
Y sale bellamente transformado, pulido por tu visión particular, la del que siente, la del que vive, la caminante.
Pues admiro a tu hija, yo tampoco me hubiese quedado con la duda. Todo lo que no sé lo pregunto pues sí no lo hago, después me hierve en la mente mucho tiempo.
Se que andas por ahí, no te preocupes. Besos mil, para ti y para tu niña.
Escrito por Trini a las 21 de Mayo 2005 a las 08:30 PM¿Los 50 céntimos de comisión son para la SGAE??
XD
yo creo que es la música la que se enreda en el viento hasta que nos encuentra.
Saluditos