J.P.R. me llama cerca de las doce del mediodía para ir a ver vírgenes por Triana y tomar algo, como habíamos hablado días atrás. Yo estaba én la cama viendo una película que me había bajado del Emule porque había decidido poco menos de una hora antes, que este fin de semana que mi hija está con su padre y la casa recién limpia y a las puertas de una semana de vacaciones en la que ya podría estudiar, que sería bueno dedicar estos dos días a "esponjar", a no hacer nada, a dejarme llevar.
Así, que a las dos menos cuarto de la tarde, estaba como una rosa en el bar que hay justo cuando acaba el Puente de Triana (nunca me acuerdo del nombre de los bares). Allí estaba J.P.R., compañero de profesión especializado en "corazón", persona pintoresca donde las haya, comentarista de radio y televisión, un puro disparate andando, mezcla entre don PinPon y Chanquete, que podría ser mucho más famoso de lo que ya es, fuera de Andalucía si fuera más convencional y menos apegado a la magia de lo cotidiano. (La misma directora de Tómbola, C.R, habló una vez conmigo sobre la posibilidad de que J.P.R. se incorporara al programa justo cuando este estaba en su mejor momento, pero él no quiso).Cuando llego, J.P.R. está hablando por móvil con H.L.M., otro afamado comentarista de la información rosa. Le oigo a J.P.R. que esta tarde A.R.Q. , reina de las audiencias de las mañanas televisivas, bautiza a sus mellizos en la iglesia de Santa Ana, aquí en Triana. Después de que J.P.R. se tomara su descafeinado (a las dos de la tarde) y yo mi primera cerveza, nos dirigimos a la capilla de la Esperanza de Triana, en la calle Pureza. Está cerrada.
Plazuela de Santa Ana, los dos primeros vino y una tapa de jamón para mí, cuando vamos a sentarnos en una mesa en la plaza, alguien me empuja en la puerta y una mancha de rioja cae sobre mi pecho derecho. Con un poco de sifón y un pañuelo de J.P.R. conseguimos rebajar el color burdeos de la mancha a un discreto rosa que me acompañará sobre mi camiseta beige, encima de una teta, todo el resto del día. Si tiro para abajo de la elegante camiseta con manga francesa que me regaló esta Navidad mi madre, esa círculo rosa con tintes púrpuras queda donde mis pechos, doblegados a las pesas y a la gimnasia, hacen curva hacia arriba, y la mancha apenas se vé, a menos que alguien me observe minuciosamente. De la Plazuela de Santa Ana, nos vamos al Altozano otra vez, porque quiero que J.P.R. pruebe la ensaladilla del "Dulcinea", (de este bar si me acuerdo del nombre). En la calle Pureza nos encontramos con M.B. trabajadora también de la prensa del corazón, (esta ciudad suministra mucho material a este género, como es sabido). Se vuelve a comentar los del bautizo, acontecimiento que a mí me trae al pairo pero que el destino me ha puesto hoy, entre bar y bar y compañero y compañero. (huelga decir que yo no me dedico a la información rosa). Llegamos al Dulcinea y J.P.R. prueba la ensaladilla y el bacalao frito y descubre en una esquina un matrimonio valenciano que están de turismo en Sevilla al que les acaba gritando "Viva Rita Barberá", y es sincero porque la fascinación de J.P.R. por la Barberá es conocida por todo los que lo tratamos. Seducidos los valencianos por la inclinación de J.P.R a su alcaldesa, entablan conversación con nosotros. También hablamos con el dueño del bar y le regalamos unos "Llamadores" o programas de mano de la Semana Santa de Sevilla que edita Canal Sur Radio con tal éxito que hay casi mercado negro. El día anterior, en la caja del supermercado DIA me coló una señora porque yo llevaba muchos menos artículos que ella. Le regalé un "Llamador" que llevaba en el bolso por ser tan amable y le hizo tanta ilusión que me sentí como si fuera Michael Landon en "Autopista hacia el cielo". Esta Sevilla....
También habíamos hablado antes con unas mujeres de Albacete que venían a ver jugar a su equipo contra el Betis. J.P.R. habla con todo aquello que se mueva,y si es de fuera de Sevilla más...
Luego, a la calle San Jacinto, a uno de eso bares de los que no me cuerdo el nombre. Allí, no se como, pero J.P.R. habla con un señor muy apuesto que según él es ganadero de Ronda y que conoce a nuestro compañero C.T.
Este señor nos quiere invitar a todo y creo que intenta ligar conmigo. Cuando nos vamos me pregunta: ¿Como estás: casada, separada, soltera, divorciada? y le contesto "Yo estoy bien". A J.P.R. le encanta mi respuesta y la festeja mientras nos comemos tres tocinos de cielo, una torrija y una pastel de hojaldre con cinco cafés entre dos, en el Horno se San Buenaventura de la calle Pagés del Corro. Llama Macarena a mi móvil y la dejo hablando con J.P.R. mientras voy al servicio. Cuando vuelvo, él está diciéndole: "vente , vente". Son las seis de la tarde y yo he quedado dentro de tres horas y media para cenar. Esto no es normal. Maca no puede venir, ni yo puedo esperar, pero aún así acabo yendo a la capilla de la Esperanza de Triana que ya está abierta y repleta de gente. Soy una agnóstica sentimental y miro con deleite y emoción a mi virgen de mi barrio, ya engalanada para salír el jueves de madrugada. Sé que mi David, mi mejor amigo hombre, la acompañará de Guardia Civil esa madrugada. El quiere que vaya a verlo, ya veré...
Luego, J.P.R. me lleva hacia las puertas de Santa Ana. Ya van a salir los invitados del bautizo de A.R.Q...
Yo me dejo llevar con mi mancha rosa sobre mi teta derecha.
Salen todos esos periodistas que conocemos de los programas y J.P.R los saluda mientras le tiro de la manga, y le digo "vámonos". M.P, por ejemplo, con su pelo rizado y su figura concisa o Ch.G.C., tan veterana, todas enganchadas al cuello de J.P.R. que es una gran relaciones públicas. Y en eso que estoy tirándole de la manga a J.P.R., cuando veo salir de la iglesia a C.H. y M.L.M. Me ven y me abrazan y me pregunta qué hago allí. Les digo que de paso de una sesión surrealista con J.P.R. y lo creen, por supuesto, pero me alegran la tarde con su cariño espontáneo. Me abrazan un poco más y se van para el banquete de A.R.Q. Yo ya no puedo más, he quedado dentro de una hora para cenar y hace menos de hora y media que he merendado, además estoy en medio de un maremagnum de fotógrafos, cámaras y famosos solo porque me coincide a dos esquinas de mi casa. J.P.R se despide de mí en medio de un paso de peatones con abrazo de oso. Tengo media hora para ponerme guapa para la cena, sin embargo la empleo para escribir esto.
Por lo menos debo cambiarme la camiseta manchada de vino, ¿No?

J.P.R. me llama cerca de las doce del mediodía para ir a ver vírgenes por Triana y tomar algo, como habíamos hablado días atrás. Yo estaba én la cama viendo una película que me había bajado del Emule porque había decidido poco menos de una hora antes, que este fin de semana que mi hija está con su padre y la casa recién limpia y a las puertas de una semana de vacaciones en la que ya podría estudiar, que sería bueno dedicar estos dos días a "esponjar", a no hacer nada, a dejarme llevar.
Así, que a las dos menos cuarto de la tarde, estaba como una rosa en el bar que hay justo cuando acaba el Puente de Triana (nunca me acuerdo del nombre de los bares). Allí estaba J.P.R., compañero de profesión especializado en "corazón", persona pintoresca donde las haya, comentarista de radio y televisión, un puro disparate andando, mezcla entre don PinPon y Chanquete, que podría ser mucho más famoso de lo que ya es, fuera de Andalucía si fuera más convencional y menos apegado a la magia de lo cotidiano. (La misma directora de Tómbola, C.R, habló una vez conmigo sobre la posibilidad de que J.P.R. se incorporara al programa justo cuando este estaba en su mejor momento, pero él no quiso).Cuando llego, J.P.R. está hablando por móvil con H.L.M., otro afamado comentarista de la información rosa. Le oigo a J.P.R. que esta tarde A.R.Q. , reina de las audiencias de las mañanas televisivas, bautiza a sus mellizos en la iglesia de Santa Ana, aquí en Triana. Después de que J.P.R. se tomara su descafeinado (a las dos de la tarde) y yo mi primera cerveza, nos dirigimos a la capilla de la Esperanza de Triana, en la calle Pureza. Está cerrada.
Plazuela de Santa Ana, los dos primeros vino y una tapa de jamón para mí, cuando vamos a sentarnos en una mesa en la plaza, alguien me empuja en la puerta y una mancha de rioja cae sobre mi pecho derecho. Con un poco de sifón y un pañuelo de J.P.R. conseguimos rebajar el color burdeos de la mancha a un discreto rosa que me acompañará sobre mi camiseta beige, encima de una teta, todo el resto del día. Si tiro para abajo de la elegante camiseta con manga francesa que me regaló esta Navidad mi madre, esa círculo rosa con tintes púrpuras queda donde mis pechos, doblegados a las pesas y a la gimnasia, hacen curva hacia arriba, y la mancha apenas se vé, a menos que alguien me observe minuciosamente. De la Plazuela de Santa Ana, nos vamos al Altozano otra vez, porque quiero que J.P.R. pruebe la ensaladilla del "Dulcinea", (de este bar si me acuerdo del nombre). En la calle Pureza nos encontramos con M.B. trabajadora también de la prensa del corazón, (esta ciudad suministra mucho material a este género, como es sabido). Se vuelve a comentar los del bautizo, acontecimiento que a mí me trae al pairo pero que el destino me ha puesto hoy, entre bar y bar y compañero y compañero. (huelga decir que yo no me dedico a la información rosa). Llegamos al Dulcinea y J.P.R. prueba la ensaladilla y el bacalao frito y descubre en una esquina un matrimonio valenciano que están de turismo en Sevilla al que les acaba gritando "Viva Rita Barberá", y es sincero porque la fascinación de J.P.R. por la Barberá es conocida por todo los que lo tratamos. Seducidos los valencianos por la inclinación de J.P.R a su alcaldesa, entablan conversación con nosotros. También hablamos con el dueño del bar y le regalamos unos "Llamadores" o programas de mano de la Semana Santa de Sevilla que edita Canal Sur Radio con tal éxito que hay casi mercado negro. El día anterior, en la caja del supermercado DIA me coló una señora porque yo llevaba muchos menos artículos que ella. Le regalé un "Llamador" que llevaba en el bolso por ser tan amable y le hizo tanta ilusión que me sentí como si fuera Michael Landon en "Autopista hacia el cielo". Esta Sevilla....
También habíamos hablado antes con unas mujeres de Albacete que venían a ver jugar a su equipo contra el Betis. J.P.R. habla con todo aquello que se mueva,y si es de fuera de Sevilla más...
Luego, a la calle San Jacinto, a uno de eso bares de los que no me cuerdo el nombre. Allí, no se como, pero J.P.R. habla con un señor muy apuesto que según él es ganadero de Ronda y que conoce a nuestro compañero C.T.
Este señor nos quiere invitar a todo y creo que intenta ligar conmigo. Cuando nos vamos me pregunta: ¿Como estás: casada, separada, soltera, divorciada? y le contesto "Yo estoy bien". A J.P.R. le encanta mi respuesta y la festeja mientras nos comemos tres tocinos de cielo, una torrija y una pastel de hojaldre con cinco cafés entre dos, en el Horno se San Buenaventura de la calle Pagés del Corro. Llama Macarena a mi móvil y la dejo hablando con J.P.R. mientras voy al servicio. Cuando vuelvo, él está diciéndole: "vente , vente". Son las seis de la tarde y yo he quedado dentro de tres horas y media para cenar. Esto no es normal. Maca no puede venir, ni yo puedo esperar, pero aún así acabo yendo a la capilla de la Esperanza de Triana que ya está abierta y repleta de gente. Soy una agnóstica sentimental y miro con deleite y emoción a mi virgen de mi barrio, ya engalanada para salír el jueves de madrugada. Sé que mi David, mi mejor amigo hombre, la acompañará de Guardia Civil esa madrugada. El quiere que vaya a verlo, ya veré...
Luego, J.P.R. me lleva hacia las puertas de Santa Ana. Ya van a salir los invitados del bautizo de A.R.Q...
Yo me dejo llevar con mi mancha rosa sobre mi teta derecha.
Salen todos esos periodistas que conocemos de los programas y J.P.R los saluda mientras le tiro de la manga, y le digo "vámonos". M.P, por ejemplo, con su pelo rizado y su figura concisa o Ch.G.C., tan veterana, todas enganchadas al cuello de J.P.R. que es una gran relaciones públicas. Y en eso que estoy tirándole de la manga a J.P.R., cuando veo salir de la iglesia a C.H. y M.L.M. Me ven y me abrazan y me pregunta qué hago allí. Les digo que de paso de una sesión surrealista con J.P.R. y lo creen, por supuesto, pero me alegran la tarde con su cariño espontáneo. Me abrazan un poco más y se van para el banquete de A.R.Q. Yo ya no puedo más, he quedado dentro de una hora para cenar y hace menos de hora y media que he merendado, además estoy en medio de un maremagnum de fotógrafos, cámaras y famosos solo porque me coincide a dos esquinas de mi casa. J.P.R se despide de mí en medio de un paso de peatones con abrazo de oso. Tengo media hora para ponerme guapa para la cena, sin embargo la empleo para escribir esto.
Por lo menos debo cambiarme la camiseta manchada de vino, ¿No?

La caminante: SUR-REALISMO

19 de Marzo 2005

SUR-REALISMO

J.P.R. me llama cerca de las doce del mediodía para ir a ver vírgenes por Triana y tomar algo, como habíamos hablado días atrás. Yo estaba én la cama viendo una película que me había bajado del Emule porque había decidido poco menos de una hora antes, que este fin de semana que mi hija está con su padre y la casa recién limpia y a las puertas de una semana de vacaciones en la que ya podría estudiar, que sería bueno dedicar estos dos días a "esponjar", a no hacer nada, a dejarme llevar.
Así, que a las dos menos cuarto de la tarde, estaba como una rosa en el bar que hay justo cuando acaba el Puente de Triana (nunca me acuerdo del nombre de los bares). Allí estaba J.P.R., compañero de profesión especializado en "corazón", persona pintoresca donde las haya, comentarista de radio y televisión, un puro disparate andando, mezcla entre don PinPon y Chanquete, que podría ser mucho más famoso de lo que ya es, fuera de Andalucía si fuera más convencional y menos apegado a la magia de lo cotidiano. (La misma directora de Tómbola, C.R, habló una vez conmigo sobre la posibilidad de que J.P.R. se incorporara al programa justo cuando este estaba en su mejor momento, pero él no quiso).Cuando llego, J.P.R. está hablando por móvil con H.L.M., otro afamado comentarista de la información rosa. Le oigo a J.P.R. que esta tarde A.R.Q. , reina de las audiencias de las mañanas televisivas, bautiza a sus mellizos en la iglesia de Santa Ana, aquí en Triana. Después de que J.P.R. se tomara su descafeinado (a las dos de la tarde) y yo mi primera cerveza, nos dirigimos a la capilla de la Esperanza de Triana, en la calle Pureza. Está cerrada.
Plazuela de Santa Ana, los dos primeros vino y una tapa de jamón para mí, cuando vamos a sentarnos en una mesa en la plaza, alguien me empuja en la puerta y una mancha de rioja cae sobre mi pecho derecho. Con un poco de sifón y un pañuelo de J.P.R. conseguimos rebajar el color burdeos de la mancha a un discreto rosa que me acompañará sobre mi camiseta beige, encima de una teta, todo el resto del día. Si tiro para abajo de la elegante camiseta con manga francesa que me regaló esta Navidad mi madre, esa círculo rosa con tintes púrpuras queda donde mis pechos, doblegados a las pesas y a la gimnasia, hacen curva hacia arriba, y la mancha apenas se vé, a menos que alguien me observe minuciosamente. De la Plazuela de Santa Ana, nos vamos al Altozano otra vez, porque quiero que J.P.R. pruebe la ensaladilla del "Dulcinea", (de este bar si me acuerdo del nombre). En la calle Pureza nos encontramos con M.B. trabajadora también de la prensa del corazón, (esta ciudad suministra mucho material a este género, como es sabido). Se vuelve a comentar los del bautizo, acontecimiento que a mí me trae al pairo pero que el destino me ha puesto hoy, entre bar y bar y compañero y compañero. (huelga decir que yo no me dedico a la información rosa). Llegamos al Dulcinea y J.P.R. prueba la ensaladilla y el bacalao frito y descubre en una esquina un matrimonio valenciano que están de turismo en Sevilla al que les acaba gritando "Viva Rita Barberá", y es sincero porque la fascinación de J.P.R. por la Barberá es conocida por todo los que lo tratamos. Seducidos los valencianos por la inclinación de J.P.R a su alcaldesa, entablan conversación con nosotros. También hablamos con el dueño del bar y le regalamos unos "Llamadores" o programas de mano de la Semana Santa de Sevilla que edita Canal Sur Radio con tal éxito que hay casi mercado negro. El día anterior, en la caja del supermercado DIA me coló una señora porque yo llevaba muchos menos artículos que ella. Le regalé un "Llamador" que llevaba en el bolso por ser tan amable y le hizo tanta ilusión que me sentí como si fuera Michael Landon en "Autopista hacia el cielo". Esta Sevilla....
También habíamos hablado antes con unas mujeres de Albacete que venían a ver jugar a su equipo contra el Betis. J.P.R. habla con todo aquello que se mueva,y si es de fuera de Sevilla más...
Luego, a la calle San Jacinto, a uno de eso bares de los que no me cuerdo el nombre. Allí, no se como, pero J.P.R. habla con un señor muy apuesto que según él es ganadero de Ronda y que conoce a nuestro compañero C.T.
Este señor nos quiere invitar a todo y creo que intenta ligar conmigo. Cuando nos vamos me pregunta: ¿Como estás: casada, separada, soltera, divorciada? y le contesto "Yo estoy bien". A J.P.R. le encanta mi respuesta y la festeja mientras nos comemos tres tocinos de cielo, una torrija y una pastel de hojaldre con cinco cafés entre dos, en el Horno se San Buenaventura de la calle Pagés del Corro. Llama Macarena a mi móvil y la dejo hablando con J.P.R. mientras voy al servicio. Cuando vuelvo, él está diciéndole: "vente , vente". Son las seis de la tarde y yo he quedado dentro de tres horas y media para cenar. Esto no es normal. Maca no puede venir, ni yo puedo esperar, pero aún así acabo yendo a la capilla de la Esperanza de Triana que ya está abierta y repleta de gente. Soy una agnóstica sentimental y miro con deleite y emoción a mi virgen de mi barrio, ya engalanada para salír el jueves de madrugada. Sé que mi David, mi mejor amigo hombre, la acompañará de Guardia Civil esa madrugada. El quiere que vaya a verlo, ya veré...
Luego, J.P.R. me lleva hacia las puertas de Santa Ana. Ya van a salir los invitados del bautizo de A.R.Q...
Yo me dejo llevar con mi mancha rosa sobre mi teta derecha.
Salen todos esos periodistas que conocemos de los programas y J.P.R los saluda mientras le tiro de la manga, y le digo "vámonos". M.P, por ejemplo, con su pelo rizado y su figura concisa o Ch.G.C., tan veterana, todas enganchadas al cuello de J.P.R. que es una gran relaciones públicas. Y en eso que estoy tirándole de la manga a J.P.R., cuando veo salir de la iglesia a C.H. y M.L.M. Me ven y me abrazan y me pregunta qué hago allí. Les digo que de paso de una sesión surrealista con J.P.R. y lo creen, por supuesto, pero me alegran la tarde con su cariño espontáneo. Me abrazan un poco más y se van para el banquete de A.R.Q. Yo ya no puedo más, he quedado dentro de una hora para cenar y hace menos de hora y media que he merendado, además estoy en medio de un maremagnum de fotógrafos, cámaras y famosos solo porque me coincide a dos esquinas de mi casa. J.P.R se despide de mí en medio de un paso de peatones con abrazo de oso. Tengo media hora para ponerme guapa para la cena, sin embargo la empleo para escribir esto.
Por lo menos debo cambiarme la camiseta manchada de vino, ¿No?

Escrito por La caminante a las 19 de Marzo 2005 a las 09:36 PM | TrackBack
Comentarios

Jopé Mercedes he terminado cansada de leerte, vaya si te cundió el día.
A mi me pasó lo de la mancha con un helado de esos color fucsia, hacía un calor horrible y estaba por Sevilla para el médico y me compré el dichoso helado vaya mancha de fuchina imposible de disimular.
En fin cosas que pasan.

Besos

Escrito por Trini a las 20 de Marzo 2005 a las 01:03 PM

No me gusta el periodismo sensacionalista, Wally. No creas que es otra la razón de que no haya terminado de leer este artículo.

Un saludo, Wally.

Escrito por Wally Week a las 21 de Marzo 2005 a las 10:31 AM

Que no lo has leído entero. Ja!

Escrito por La caminante a las 21 de Marzo 2005 a las 11:42 AM

¿Te dedicas a la prensa del corazon?¿vives en Sevilla? no tenia ni idea, y eso k te leo frecuentemente...en fin...
Ey, k vaya bien la Semana Santa. El año pasado estuve en Andalucia y alli es algo especial, saludos!!

Escrito por Toni a las 22 de Marzo 2005 a las 10:09 AM

No, no me dedico a la prensa del corazón ni tengo intenciones. Pero tengo compañeros que sí.
Tampoco soy incondicional de la Semana Santa, ni de Sevilla ni de ningún sitio,pero hay cosas que me gustan, aquí y entros lugares.

Escrito por La caminante a las 22 de Marzo 2005 a las 02:21 PM

Jo, es cierto a sido agotador, no quiero pensar lo que estaras haciendo esta semana.
Gracias por la visita, a sido un gran encuentro regresare.......

Escrito por cedrik a las 23 de Marzo 2005 a las 12:49 PM

Mmmmm. Me gusta un montón (vamos, una jartá) "oirte" hablar y hablar, todo seguido, tal como sucedió, en movimiento.
Una gran idea lo de las iniciales. Así no cortas el relato con nombres y apellidos. Es una delicia escuchar tu camino sin parar de tapear, beber, saludar y charlar.
La teta, ¿bien, gracias? ;-))
Si necesitas descansar, te espero al Sunset, en la playa. Caminaremos.
Un par de besos "moderados" ¿al menos con alevosía, morena?

Escrito por dockof a las 23 de Marzo 2005 a las 05:04 PM

También habíamos hablado antes con unas mujeres de Albacete que venían a ver jugar a su equipo contra el Betis. J.P.R.
Miami Yellow Pages

Business Forum habla con todo aquello que se mueva,y si es de fuera de Sevilla más.

Escrito por Anonymous a las 7 de Julio 2008 a las 06:12 PM
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