Para explicarme es bueno saber que nací en los Remedios pero soy trianera. Puede ser que sea contradictoria y ambigua porque así lo dijo la probabilidad, la combinatoria o la genética (que al fin o al cabo son lo mismo). Puede ser que me tocara nacer y crecer entre dos trozos del mundo inmediatos y divergentes. Puede ser que los que hicieramos divergente a lo imediato fuéramos todos los contradictorios y ambiguos que crecimos allí...

LOS REMEDiOS.

(ESCUCHAR MIENTRAS SE SIGUE LEYENDO)

Boite o snack bar eran palabras inconcebibles dos calles más allá, cuando nací en ese barrio, pero allí ya existían. Los Remedios era un tercio norteamericano, un tercio madrileño y un tercio de sevillanos rancios emigrados del centro de la ciudad.
Los porteros de uniformes, los supermercados, las cafeterías y los cajeros automáticos eran como una marea de la modernidad que mojaban el serrín del suelo de las tabernas de Triana o del Arenal desde ese barrio pijo y extraño que le brotó a Sevilla en los 60.
Allí me concibieron y criaron un trianero y una madrileña ,entre avenidas de oficinas, calles comerciales, pisos con habitaciones para el servicio, parroquias modernistas y apellidos largos.
Conocí los locales de la calle Montecarmelo, tomé las patatas fritasde Sargent Pipper, las cervezas de la Maceta, y probé algo de los ochenta en los pubs.
En lo Remedios me dí cuenta que la vida me había dado permiso para ser atípica, quizás cuando escuchaba cantar a un rockero encorbatado y borracho, con gafas americanas de la base de Rota, católico, apostólico y sevillista...

TRIANA,

(LO MISMO QUE ANTES, DALE AL PLAY)

Triana estaba al lado y estaba dentro.Mi padre ya se encargó de lo último.
Por eso cuando pude elegir donde vivir, elegí Triana,
La Triana que me diseñó mi padre tenía una fábrica de hielo en una esquina, un tienda de carbones en otra y un patio de vecinos en medio. Vi a una preñá comer el caliche de una pared un mediodía de invierno que tomaba el sol con mi tía Concha, la gitana, en la puerta de su casa, después de hacer las faenas, la misma puerta que ayudé a valdear de agua alguna tarde verano, cerca de la Plazuela.
En la Iglesia de Santa Ana he visto casarse a mis hermanos, porque todos quisieron hacerlo alguna vez, menos yo. Pero allí en la Pila de los Gitanos, le eché el agua a mi niña y hace muy poco a mi ahijado, cuando Triana ya tenía el brillo metálico de los veladores y el clamor de los goles de las televisiones de plasma. Triana, la semiótica, donde algunas palabras llegan al mismo fondo de su significado, como "rincón" o "puente". Elegí la Triana brillante e impresionista que se refleja de noche en el río desde la calle Betis, y también el sopor y el ronroneo de los aires acondicionados de sus aceras en agosto. Elegí para criar a mi hija una calles donde siempre se vive en doble fila y se estaciona en prohibido o caminas sola mientras conversas con tus tacones.
Allí, al lado de donde nací, de donde procedía, comprendí que tenía la facultad de ser típica y la libertad de no serlo.

Para explicarme es bueno saber que nací en los Remedios pero soy trianera. Puede ser que sea contradictoria y ambigua porque así lo dijo la probabilidad, la combinatoria o la genética (que al fin o al cabo son lo mismo). Puede ser que me tocara nacer y crecer entre dos trozos del mundo inmediatos y divergentes. Puede ser que los que hicieramos divergente a lo imediato fuéramos todos los contradictorios y ambiguos que crecimos allí...

LOS REMEDiOS.

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Boite o snack bar eran palabras inconcebibles dos calles más allá, cuando nací en ese barrio, pero allí ya existían. Los Remedios era un tercio norteamericano, un tercio madrileño y un tercio de sevillanos rancios emigrados del centro de la ciudad.
Los porteros de uniformes, los supermercados, las cafeterías y los cajeros automáticos eran como una marea de la modernidad que mojaban el serrín del suelo de las tabernas de Triana o del Arenal desde ese barrio pijo y extraño que le brotó a Sevilla en los 60.
Allí me concibieron y criaron un trianero y una madrileña ,entre avenidas de oficinas, calles comerciales, pisos con habitaciones para el servicio, parroquias modernistas y apellidos largos.
Conocí los locales de la calle Montecarmelo, tomé las patatas fritasde Sargent Pipper, las cervezas de la Maceta, y probé algo de los ochenta en los pubs.
En lo Remedios me dí cuenta que la vida me había dado permiso para ser atípica, quizás cuando escuchaba cantar a un rockero encorbatado y borracho, con gafas americanas de la base de Rota, católico, apostólico y sevillista...

TRIANA,

(LO MISMO QUE ANTES, DALE AL PLAY)

Triana estaba al lado y estaba dentro.Mi padre ya se encargó de lo último.
Por eso cuando pude elegir donde vivir, elegí Triana,
La Triana que me diseñó mi padre tenía una fábrica de hielo en una esquina, un tienda de carbones en otra y un patio de vecinos en medio. Vi a una preñá comer el caliche de una pared un mediodía de invierno que tomaba el sol con mi tía Concha, la gitana, en la puerta de su casa, después de hacer las faenas, la misma puerta que ayudé a valdear de agua alguna tarde verano, cerca de la Plazuela.
En la Iglesia de Santa Ana he visto casarse a mis hermanos, porque todos quisieron hacerlo alguna vez, menos yo. Pero allí en la Pila de los Gitanos, le eché el agua a mi niña y hace muy poco a mi ahijado, cuando Triana ya tenía el brillo metálico de los veladores y el clamor de los goles de las televisiones de plasma. Triana, la semiótica, donde algunas palabras llegan al mismo fondo de su significado, como "rincón" o "puente". Elegí la Triana brillante e impresionista que se refleja de noche en el río desde la calle Betis, y también el sopor y el ronroneo de los aires acondicionados de sus aceras en agosto. Elegí para criar a mi hija una calles donde siempre se vive en doble fila y se estaciona en prohibido o caminas sola mientras conversas con tus tacones.
Allí, al lado de donde nací, de donde procedía, comprendí que tenía la facultad de ser típica y la libertad de no serlo.

La caminante: Triana-Los Remedios

21 de Junio 2009

Triana-Los Remedios

Para explicarme es bueno saber que nací en los Remedios pero soy trianera. Puede ser que sea contradictoria y ambigua porque así lo dijo la probabilidad, la combinatoria o la genética (que al fin o al cabo son lo mismo). Puede ser que me tocara nacer y crecer entre dos trozos del mundo inmediatos y divergentes. Puede ser que los que hicieramos divergente a lo imediato fuéramos todos los contradictorios y ambiguos que crecimos allí...

LOS REMEDiOS.

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Boite o snack bar eran palabras inconcebibles dos calles más allá, cuando nací en ese barrio, pero allí ya existían. Los Remedios era un tercio norteamericano, un tercio madrileño y un tercio de sevillanos rancios emigrados del centro de la ciudad.
Los porteros de uniformes, los supermercados, las cafeterías y los cajeros automáticos eran como una marea de la modernidad que mojaban el serrín del suelo de las tabernas de Triana o del Arenal desde ese barrio pijo y extraño que le brotó a Sevilla en los 60.
Allí me concibieron y criaron un trianero y una madrileña ,entre avenidas de oficinas, calles comerciales, pisos con habitaciones para el servicio, parroquias modernistas y apellidos largos.
Conocí los locales de la calle Montecarmelo, tomé las patatas fritasde Sargent Pipper, las cervezas de la Maceta, y probé algo de los ochenta en los pubs.
En lo Remedios me dí cuenta que la vida me había dado permiso para ser atípica, quizás cuando escuchaba cantar a un rockero encorbatado y borracho, con gafas americanas de la base de Rota, católico, apostólico y sevillista...

TRIANA,

(LO MISMO QUE ANTES, DALE AL PLAY)

Triana estaba al lado y estaba dentro.Mi padre ya se encargó de lo último.
Por eso cuando pude elegir donde vivir, elegí Triana,
La Triana que me diseñó mi padre tenía una fábrica de hielo en una esquina, un tienda de carbones en otra y un patio de vecinos en medio. Vi a una preñá comer el caliche de una pared un mediodía de invierno que tomaba el sol con mi tía Concha, la gitana, en la puerta de su casa, después de hacer las faenas, la misma puerta que ayudé a valdear de agua alguna tarde verano, cerca de la Plazuela.
En la Iglesia de Santa Ana he visto casarse a mis hermanos, porque todos quisieron hacerlo alguna vez, menos yo. Pero allí en la Pila de los Gitanos, le eché el agua a mi niña y hace muy poco a mi ahijado, cuando Triana ya tenía el brillo metálico de los veladores y el clamor de los goles de las televisiones de plasma. Triana, la semiótica, donde algunas palabras llegan al mismo fondo de su significado, como "rincón" o "puente". Elegí la Triana brillante e impresionista que se refleja de noche en el río desde la calle Betis, y también el sopor y el ronroneo de los aires acondicionados de sus aceras en agosto. Elegí para criar a mi hija una calles donde siempre se vive en doble fila y se estaciona en prohibido o caminas sola mientras conversas con tus tacones.
Allí, al lado de donde nací, de donde procedía, comprendí que tenía la facultad de ser típica y la libertad de no serlo.

Escrito por La caminante a las 21 de Junio 2009 a las 02:25 AM | TrackBack
Comentarios

De acuerdo... estoy de acuerdo contigo "La Caminante", pero permiteme una observación, como otro amigo más simplemente (que no es crítica), tu Triana es decadente... Triana ha evolucionao, Triana evoluciona día a día desde que nació (y viva la madre que la parió), es más si me permites... Triana es Innovacion, es la innovacion en su mas pura essencia, desde que nació innovación pura y dura en su máxima essencia y exponeacion... sin más... y el que no lo entienda, que vaya a Salamandra a aprendé, que a Triana se viene a... (bueno ya sabemos) disfrutar, sentir, dejarte lleva, enfin... tod@s l@ que habem@s pasado por Salamandra antes. Dedicado a tod@s los Trianer@s. Y si no te gusta o soportas este comentario de un Trianero... borralo y desaparezco con el.

Escrito por Anonymous a las 27 de Junio 2009 a las 12:40 AM

Y aunque lo borres y yo desaparesca... Me debes una disculpa Caminanta.

Escrito por Anonymous a las 27 de Junio 2009 a las 01:43 AM

Si yo no fuera jerezano, me encantaría ser trianero. Es más, me siento trianero, ¿ Tengo que necer en Triana para serlo o basta con sentirte en tu casa cuando vas ?

Escrito por david a las 28 de Junio 2009 a las 07:28 PM

NO LE ENTIENDO AL INGLIHS OK

Escrito por Anonymous a las 2 de Septiembre 2009 a las 02:30 AM

NO LE ENTIENDO AL INGLIHS OK

Escrito por Anonymous a las 2 de Septiembre 2009 a las 02:30 AM
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