-Mamá.¿Dónde está el abuelo?-
-En niguna parte, está muerto-
-Ya lo sé. ¿Pero dónde está?-
-No sé, supongo que en el cementerio-
-Mamá... al abuelo lo incineraron. ¿Dónde está?-
-No sé, tu abuela sabrá qué hizo-
-Mamá, la abuela tampoco quiso contestar, como tú. ¿Qué hicistéis? ¿Está allí, verdad?-
Sí, está allí. Está debajo de un rosal blanco que florece en Navidad y en primavera. Después de la multitudinaria incineración, sólo cinco personas nos ocupamos de sus restos. Lo guardamos en su casa, en su jardín. El cielo estaba nublado, gris plomo, y los perros aullaban. Eran las dos de la tarde de finales de agosto. Su cuñado, el hermano de mi madre, cavó la tierra que él compró y sobre la que edificó su casa, la casa de sus hijos y la de sus nietos. Luego , sobre esa tierra, sembró un rosal blanco que tiene soberbias espinas y alguna rosa insolente y brava en Navidad y primavera. Pocas personas saben que aquello ocurrió. Los niños, sus nietos, suelen jugar delante del rosal. Gritan y ríen y se sientan delante, a la sombra. Y las espinas se estremecen y las hojas blancas se deshacen para caer a lo mejor, sobre el breve hombro de un niño.
Una de ellos se hace preguntas.
Esta casta de brujas...
-Mamá.¿Dónde está el abuelo?-
-En niguna parte, está muerto-
-Ya lo sé. ¿Pero dónde está?-
-No sé, supongo que en el cementerio-
-Mamá... al abuelo lo incineraron. ¿Dónde está?-
-No sé, tu abuela sabrá qué hizo-
-Mamá, la abuela tampoco quiso contestar, como tú. ¿Qué hicistéis? ¿Está allí, verdad?-
Sí, está allí. Está debajo de un rosal blanco que florece en Navidad y en primavera. Después de la multitudinaria incineración, sólo cinco personas nos ocupamos de sus restos. Lo guardamos en su casa, en su jardín. El cielo estaba nublado, gris plomo, y los perros aullaban. Eran las dos de la tarde de finales de agosto. Su cuñado, el hermano de mi madre, cavó la tierra que él compró y sobre la que edificó su casa, la casa de sus hijos y la de sus nietos. Luego , sobre esa tierra, sembró un rosal blanco que tiene soberbias espinas y alguna rosa insolente y brava en Navidad y primavera. Pocas personas saben que aquello ocurrió. Los niños, sus nietos, suelen jugar delante del rosal. Gritan y ríen y se sientan delante, a la sombra. Y las espinas se estremecen y las hojas blancas se deshacen para caer a lo mejor, sobre el breve hombro de un niño.
Una de ellos se hace preguntas.
Esta casta de brujas...
-Mamá.¿Dónde está el abuelo?-
-En niguna parte, está muerto-
-Ya lo sé. ¿Pero dónde está?-
-No sé, supongo que en el cementerio-
-Mamá... al abuelo lo incineraron. ¿Dónde está?-
-No sé, tu abuela sabrá qué hizo-
-Mamá, la abuela tampoco quiso contestar, como tú. ¿Qué hicistéis? ¿Está allí, verdad?-
Sí, está allí. Está debajo de un rosal blanco que florece en Navidad y en primavera. Después de la multitudinaria incineración, sólo cinco personas nos ocupamos de sus restos. Lo guardamos en su casa, en su jardín. El cielo estaba nublado, gris plomo, y los perros aullaban. Eran las dos de la tarde de finales de agosto. Su cuñado, el hermano de mi madre, cavó la tierra que él compró y sobre la que edificó su casa, la casa de sus hijos y la de sus nietos. Luego , sobre esa tierra, sembró un rosal blanco que tiene soberbias espinas y alguna rosa insolente y brava en Navidad y primavera. Pocas personas saben que aquello ocurrió. Los niños, sus nietos, suelen jugar delante del rosal. Gritan y ríen y se sientan delante, a la sombra. Y las espinas se estremecen y las hojas blancas se deshacen para caer a lo mejor, sobre el breve hombro de un niño.
Una de ellos se hace preguntas.
Esta casta de brujas...
Supongo que se sació su curiosidad con la respuesta.Increible la intuición de la niña sospechando donde estaba su abuelo y que corroboro con esa bonita história.Un beso.
Escrito por Elisabeta a las 25 de Abril 2005 a las 11:59 AMSiguiendo tu estela de comentarios en mi blog, creo que ahora yo debería corresponderte, diciendo algo como:
"Nunca ando con sandalias".
Escrito por Wally Week a las 25 de Abril 2005 a las 01:36 PMLos niños tan intuitivos...
Precioso post Mercedes. Amor entre rosas y espinas.
Besos
Escrito por Trini a las 25 de Abril 2005 a las 03:20 PMSi al recuerdo se le añade un poco de magia, siempre sabe mejor.
da un poco de miedo, esta historia....
Escrito por hector a las 25 de Abril 2005 a las 08:57 PMGenial.! Ahora ya sé lo que es la reencarnación...
Escrito por jvol a las 26 de Abril 2005 a las 10:29 PM