La farmacia de mi esquina está regentada por dos farmaceúticos, hermanos, gemelos, idénticos.
Yo llegué antes al barrio. Entonces era una farmacia casi blindada, llena de mamparas, abigarrada de pastillas para la tos y parches para los callos y un señor mayor que siempre que le pedías algo contestaba detrás del muro transparente: "¿Ein?". Me daba las gotas para el oído de mi niña en un cajoncito metálico siempre después que depositara en la frialdad de ese acero la receta del pediatra y un billete de diez euros. Después, repicaban las monedas de la vuelta y me iba con una bolsita de plástico llena de Vick Vaporubs, aspirina infantil y antibióticos.
La farmacia se traspasó y entonces llegaron los hermanos, gemelos, idénticos.
La reformaron y la convirtieron en un diáfano establecimiento repleto de cremas anticelulíticas, lociones para piel sensible, pezoneras y un muestrario de preservativos para todos los gustos y sensibilidades. (Como es algo para hombres, contemplan cualquier variedad menos la talla. Otra cosa sería si fuera para las mujeres, a las que el mundo siempre no está calibrando..).
Allí ya no había mamparas protectoras sino unos ordenadores incrustados en el mostrador que funcionaban como ediciones auténticas del vademecum.
Una preguntaba cualquier cosa y aquella pantallita que los farmaceúticos rozaban con sus deditos te lo decían todo. Tanto era así que alguna vez me sorprendí preguntando por preguntar por algún medicamento exótico. Cosas del aburrimiento...
Al principio, yo no sabía que los nuevos dueños de la farmacia eran dos hermanos, gemelos, identicos. No lo descubrí el día que los ví a los dos juntos, sino el día que le dije a uno de los dos que me había decidido a "comprar esas pastillas de ibuprufeno que le fueron también a tu hija para la fiebre". Me dijo, "ese sería mi hermano, yo no tengo hijas, sólo hijos". Yo callé, porque no dispongo de una cabeza ni de una memoria como para porfiar con nadie de nada. Pero efectivamente, una vez los ví juntos. Dos treintañeros morenos, altos, afables y con gafas,gemelos, idénticos. Digo yo que siendo farmaceúticos se podrían haber comprado monturas más diversas para sus gafas, pero no. Ni eso siquiera.
Después de tres años de convivencia química con ellos he llegado a la conclusión de que si alguien sabe algo de tu vida íntima es tu farmaceútico, pero en este caso no sé cuál de ellos sabe más de mí o si han hecho una puesta en común sobre mis miserias.
Después de todo este tiempo, no sé cuál me aconsejó mi crema antimanchas para la cara, cúal me ayudó a hacer mi botiquín para ir al Camino de Santiago, cuál me dijo que yo no tenía en absoluto sobrepeso cuando le pedí unas capsulas adelgazantes y me recomendó un diurético suave, quien me miró con perplejidad cuando le pregunté si tenía hipérico, ni cuál me susurro "suerte", cuando me devolvió el cambio del importe del predictor, un día.
Alguna vez me encuetnro con alguno de ellos por la calle. Le saludo sin saber cuál es ni cuánto sabe.
jajajajaja, pues podrías darle recuerdos para su hermano que eso no te compromete.
Cómo te envidio lo del Camino de Santiago ;)
Yo también conocí a una dependienta de farmacia que tenía una gemela idéntica, la hermana de la dependienta era una amiga de clase, muy amable e interesante, un día le saludé en la calle y no me contestó.
Otro día le vi cerrando la persiana de una farmacia, le saludé y nada. Pensé que cada uno tiene sus manías, y dejé de saludarla cuando le veía por la farmacia.
Luego la farmacéutica vino a mi instituto, y tambíen pude conocerla... ahora no me acuerdo quien era quien, les tengo mezcladas, difusas en mi memoria, como si de verdad fueran una sóla.
Escrito por chosovi a las 19 de Abril 2005 a las 10:57 PMSí, me temo que sí...
Escrito por Brigado a las 20 de Abril 2005 a las 12:13 AMSiempre hay situaciones que pueden llegar a sorprendernos.
Un beso
En la pescaderia de mi calle tambien hay dos gemelitos que son muy graciosos y a mi me dicen que siempre me tienen la merluza fresca
Escrito por LA MISS a las 20 de Abril 2005 a las 12:26 PMCreo que los farmaceuticos saben mejor de nuestras "miserias" que nuestros médicos, pues los farmaceuticos imponen menos, son como más del "pueblo" y se les habla de tu a tu, ya que practicemente los ves casi a diario.
Besos
Escrito por Trini a las 20 de Abril 2005 a las 12:53 PMA lo mejor si no los has visto juntos es que sólo es uno, tomándote el pelo. Lo sé porque lo sabe Tyler (que no es un Wally).
¡Cuídate esa espalda, Wally!
Escrito por Wally Week a las 20 de Abril 2005 a las 03:30 PMLos estudios de comportamiento en gemelos son muy interesantes, intentan determinar qué comportamientos son hereditarios o genéticos y cuales son adquiridos por la experiencia, etc
Escrito por hector a las 20 de Abril 2005 a las 04:55 PMDos veces hice el camino de Santiago, una a pie y la otra andando.
Saludos.
Esos descubrimientos siempre me hacen sonreir :) ´me encanta poderme sorprender y comparto contigo tú opinión visito más al farmaceutico que al´médico :)
Un abrazo
Escrito por Brisa a las 21 de Abril 2005 a las 01:11 AM